Durante años, se han recogido muchísimos datos sobre los beneficios de estudiar en la universidad. Las personas con una titulación o por lo menos con cierta capacitación universitaria tienen:
- salarios más altos que quienes no tienen estudios universitarios
- más oportunidades de empleo: muchas de las futuras ofertas de trabajo se dirigirán a las personas con títulos
- más estabilidad laboral que quienes solo tienen un diploma de preparatoria
- oportunidades para conocer gente nueva, descubrir intereses y lograr un crecimiento personal e intelectual
Pero también hay aspectos negativos:
- La universidad requiere de tiempo y dinero, que no todo el mundo tiene.
- La deuda estudiantil puede ser una carga (realmente) grande.
- Algunos programas tienen mejores resultados que otros, así que hay que tomar una decisión precavida.
Preguntas que debes plantearte
Hablamos con consejeros, consultores, decanos y otros expertos universitarios (consulta la lista de nombres al final de esta página), quienes recomiendan reflexionar sobre los siguientes puntos:
¿Cuáles son tus objetivos? Saber lo que quieres a largo plazo te permitirá sopesar los costos y beneficios de ir a la universidad. ¿Quieres un trabajo o una carrera específica? ¿Más dinero? ¿Encontrar lo que te apasiona? A partir de ahí, puedes enfocarte en si los estudios te llevarán a conseguir lo que buscas.
¿En qué te ayudaría ir a la universidad? A veces esta pregunta es fácil de evaluar, como en el caso de necesitar un título para lograr un ascenso en el trabajo. Pero otras veces no está tan claro: un programa puede prometerte más oportunidades profesionales o un puesto de trabajo mejor pagado, pero ¿lo conseguirá realmente?
¿Puedes alcanzar tus objetivos sin tener que ir a la universidad? Piensa en las otras vías que tienes a tu disposición. ¿Podrías aprender por ti mismo las habilidades que necesitas? ¿Hay otras formas de conocer a personas de un sector determinado? ¿Qué tendrías que hacer para conseguir un trabajo mejor pagado que el que tienes ahora?
¿Te puedes permitir ir a la universidad? Ir a la universidad requiere de tiempo y, normalmente, de dinero (a veces mucho). Si te faltan estos elementos, debes saber que hay apoyo a tu alcance: muchas universidades y programas ofrecen horarios flexibles, cuidado infantil, ayuda financiera, transferencias de créditos y otros recursos que pueden allanar el camino hacia tus estudios. Si aún no tienes el diploma de preparatoria o no dominas el inglés, puedes tomar clases para ponerte al día. También hay programas especializados, becas y orientación personal para personas en situaciones específicas, por ejemplo, para refugiados o para hijos de padres que no fueron a la universidad.
¿Tienes dudas? Puede que tengas reservas muy justificadas sobre la posibilidad de estudiar en la universidad. Pero también merece la pena analizar algunas de tus suposiciones: si, por ejemplo, crees que no puedes costearlo, o que no te sentirás bien acogido en una institución de educación superior debido a tu edad, tus experiencias o tus capacidades académicas, investiga primero todas las opciones. Puede que estés equivocado.
Dónde encontrar respuestas
Habla con personas que hayan logrado los mismos objetivos que persigues tú. ¿Les sirvieron los estudios universitarios? ¿Cómo lo hicieron? ¿Qué habrían hecho de forma diferente si pudieran volver atrás? Piensa en familiares, amigos o incluso conocidos que puedan tener experiencias valiosas que compartir. Si no tienes a nadie en tu vida que haya conseguido un objetivo similar al tuyo, aquí tienes cómo encontrar a una persona con quien hablar. También puedes tener conversaciones con personas que estén dispuestas a escuchar tus preguntas y a ofrecerte consejos generales, ya sea un mentor de confianza o un consejero de carreras profesionales.
Analiza estadísticas laborales y tendencias de futuro. Hay mucha información sobre las industrias que están creciendo en el sur de California y sobre el tipo de trabajos y salarios que obtienen los estudiantes después de graduarse de diferentes programas. Sitios web con descripciones de carreras profesionales como Gladeo (en inglés) pueden indicarte qué tipo de educación se necesita normalmente para los diferentes empleos. Consultar estas estadísticas te permitirá hacerte una idea de si un título o certificado podría ser útil para ti. Aquí tienes algunas cifras sobre el mercado laboral en el sur de California y sobre los resultados de los estudiantes en diferentes universidades.
Visita un centro de orientación profesional. Muchos colegios comunitarios tienen centros de orientación profesional en los que puedes programar una cita con un consejero, responder a un cuestionario para determinar la profesión que mejor se adapte a tus intereses y hablar de las posibles opciones. También puedes pedir hablar con exalumnos de la universidad para saber cómo les fue a ellos y si la universidad les resultó útil.
Ten en cuenta que los centros de orientación profesional de algunas universidades solo están abiertos a los estudiantes actualmente matriculados. Pero hay instituciones, como las escuelas de L.A. Community College District, que también dan citas a estudiantes potenciales. Si necesitas una credencial de estudiante para acceder a los servicios, puedes presentar una solicitud de forma gratuita y recibir una credencial de estudiante sin necesidad de inscribirte en las clases.
Los Centros de Empleo de América (America’s Job Centers) en California también están disponibles para orientar a las personas sobre sus opciones. Puedes hablar con un asesor, contarle sobre tus experiencias y tus habilidades, y elaborar un plan de futuro. También tienen servicios especializados para jóvenes, personas con discapacidades y veteranos, y cuentan con consejeros que hablan varios idiomas. Encuentra un centro de empleo cerca de ti. (Este sitio web está en inglés y español. Si haces clic en el nombre de cualquier centro de empleo, en la sección “General Information” encontrarás qué idiomas se hablan en esa oficina).
Toma una clase de planificación de carreras profesionales. Muchos colegios comunitarios ofrecen clases para ayudarte a fijar tus objetivos y valores y a explorar diferentes opciones profesionales. Esto puede proporcionarte un entorno estructurado y de apoyo para reducir opciones, encontrar lo que mejor se adapte a lo que buscas y decidir si necesitas más estudios. A modo de ejemplo, aquí tienes una descripción de este tipo de clases en Santa Monica College (en inglés).
Puedes realizar pasantías o participar en programas de observación. Si quieres dedicarte a un nuevo campo, pero no estás seguro de cuál o de si requerirá estudios, puedes adentrarte en él antes de decidirte. Los programas de observación consisten en seguir a alguien en su trabajo durante unas horas o un día entero, para observar cómo es su día a día y hacerle preguntas sobre la marcha. Algunas compañías ofrecen programas de observación a no estudiantes. Al menos, puedes ponerte en contacto con el encargado de la selección de personal de alguna compañía y preguntarle si te daría esta oportunidad.
Las pasantías suelen durar entre unos meses y un año. Muchas de ellas están reservadas a estudiantes que estén oficialmente matriculados, y pueden otorgarte créditos o un pago por trabajar en una organización durante un semestre o más. Pero algunas pasantías también están disponibles para no estudiantes. La terminología puede ser un poco confusa: busca “apprenticeship” o “fellowship” en Internet, y puede que encuentres oportunidades similares a las pasantías, pero que no están restringidas a estudiantes actuales.
Infórmate sobre las ayudas para situaciones específicas. Hay subvenciones universitarias para jóvenes en hogares de acogida, programas de asesoramiento para estudiantes de bajos ingresos, ayudas de vivienda, centros de recursos para veteranos y mucho más. Hemos reunido una lista de aspectos básicos a tener en cuenta y recursos para situaciones específicas. Dedica un poco de tiempo a analizar estas opciones y ver si pueden ayudarte a que la universidad sea más viable para ti.
- Si tus estudios anteriores fueron en otro país
- Si eres indocumentado
- Si necesitas el diploma de preparatoria o equivalente
- Si tus padres no fueron a la universidad
- Si eres padre, madre o cuidador
- Si estás o estuviste en las fuerzas armadas
- Si tienes más de 50 años
- Si necesitas ayudas de vivienda o alimentarias
- Si estás o estuviste en el sistema de cuidado adoptivo temporal
- Si estás o estuviste encarcelado
- Si tienes una discapacidad o condición médica que se deba tener en cuenta
- Si eres miembro de la comunidad LGBTQ+
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- ¿Debería ir a la universidad?
- ¿Qué debería estudiar?
- ¿A qué universidad debería ir?
- Hablemos de dinero
- ¿Cómo puedo transferirme a otra universidad u obtener créditos antes de matricularme?
- ¿Qué debería tener en cuenta si...?
- Cómo solicitar el ingreso a la universidad
- Necesito hablar con una persona real. ¿A quién puedo llamar?
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Stephanie Moran Reed had to say goodbye in January to the bookstore she founded with her husband. The MiJa Books owner opens up on customer experiences, mom guilt, and a favorite book recommendation.
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Anti-Latino slurs were published on the cover of a CSU student newspaper in October. The painful incident led to protests and soul searching at the mostly Latino campus.
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Many California students live doubled-up with other families and friends.
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Madeline wrote to the county in mid-November asking for approval to have a unicorn in her backyard. Now the hunt begins.
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This museum helps students explore the connections between prejudice, anti-Semitism and the murder of more than six million Jewish people and so many others.
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Prowl with P-22, trace the life of a famed Black architect, Paul R. Williams, and meet a flower-spouting monster. There’s an illustrated story for readers of all kinds.